A cure for wellness (Reseña)

El Director Gore Verbinski vuelve al género del terror después de mucho tiempo y lo hace con una película muy extraña y retorcida, un cuento oscuro de terror que no habíamos visto en mucho tiempo y es: A Cure For Wellness (2017). La historia gira en torno a Lockhart (Dane DeHaan), un joven ejecutivo que se ve obligado a viajar a un elegante hospital/spa para buscar al CEO de su empresa que se encuentra recluido ahí. Como es de esperar, las instalaciones guardan un tétrico secreto que impedirá que Lockhart salga de ahí fácilmente. Adicionalmente, al mando se encuentra el Dr. Volmer (Jason Isaacs) quien tiene un particular interés en que el protagonista permanezca en su clínica. La dirección de esta película es muy eficaz desde el momento que inicia, no teme a mostrar su crudeza y la oscuridad que aguarda con los primeros minutos dentro de esta, el guion juega de una manera inteligente con su terror psicológico llevándola a un punto donde las dudas, la angustia y la intriga de tan inmensa historia se apoderan del espectador. Es sin duda un filme inquietante. Durante sus dos horas con treinta minutos la historia es un viaje que va desenvolviendo el suspenso y la tensión, llevándonos a puntos clave que llegan a lo aterrador y grotesco hasta lo surreal y perturbador. La película se sitúa en Suiza, en los altos Alpes, pero se filmó en Alemania en una famosa locación: El Castillo de Hohenzollern, el cual representa el elegante hospital/spa pero mantiene una historia antigua que poco a poco tiene relevancia mientras avanza el viaje de locura que es esta película.

El ambiente en las locaciones de esta película transmiten desde angustia y ansiedad, hasta un frío crudo; una oscuridad que aguarda entre sus muros y bosques desde el sanatorio, los pacientes ambulantes, el espeluznante personal todo dando indicio a una macabra revelación. Verbinski con esta película demuestra tener gustos en las historias de metáforas visuales. Al temor mortal y existencial, a pesar de ser una película de terror también es una crítica a nuestra hambre por poder y la visión superflua del éxito materialista y vacío interno. Como se dijo anteriormente, la película mantiene una duración de dos horas con treinta minutos, los cuales no se sienten fuera de ritmo ni mucho menos innecesarios, si no después de que esta termina se justifica como esta película poco a poco como un rompecabezas forma sus piezas para el ultimo tercer acto el cual se convierte en una locura total, increíblemente un tercer acto que te deja con emoción y terror en la butaca de cine. Gore Verbinski goza en su dirección de mostrarnos secuencias surreales y un terror grotesco íntimo que se queda contigo en lo más profundo de tu psique. No querrás volver ir al dentista después de esta película. La fotografía en esta película no puede faltar ser mencionada y, ¡vaya! Es lo mejor que he visto en mucho tiempo y sobre todo en este género de terror psicológico. Aquí entra Bojan Bazelli con una de las fotografías en cine más sublimes del año y es que desde el principio de la película, cada toma y encuadre de este increíble cinematógrafo te dejan en admiración total y te adentra en este mundo de una manera impecable, e incluso el castillo de Hohenzollern es filmado de una manera tétrica y majestuosa. En mi opinión, el alma de una película es su banda sonora, y Benjamin Wallsfisch demuestra esto con su composición para “A cure for wellness” y es que su música durante esta película convierte su entorno aún más oscuro. El tema central de este te adentra en un ambiente angelical con un toque de locura dando a lo bizarro, mantiene piezas fuertes durante su tercer acto, es sin duda uno de las mejores bandas sonoras de terror últimamente. Dane Dehaan es un actor ya conocido por sus muy buenos trabajos en películas y como Lockhart sigue demostrando su fuerza en el medio, dándonos un personaje con un pasado oscuro una actitud egoísta e intrigante. Jason Isaacs interpreta al Doctor Volmer, el director de esta institución tétrica y su interpretación en esta película es de lucirse, dándonos una vibra de falsa esperanza y una inquietante desconfianza que sale a relucir durante el filme. Mia Goth interpreta a Hanna, y vaya que esta joven actriz es toda una revelación en la trama de la historia. Es su inocencia la que sale durante todo este filme intrigándonos por su historia, sus acciones extrañas dándonos dudas de ella, sin embargo nos sigue dando curiosidad hasta el tercer acto donde las dudas se vuelven giros de impacto. “A Cure For Wellness” en su totalidad es original; original tanto para Hollywood como para el cine de terror. Es una prueba de que el género sigue evolucionando y debe apoyarse más. Un cuento moderno lovecraftiano situado en la sociedad materialista, vacía, grotesca e intrigante de una manera íntima y enferma. Una película que pasara a ser de culto en los próximos años.