La la land (Reseña)
- filmsociety2017
- 25 oct 2017
- 2 Min. de lectura

El director Damien Chazelle nos dejó sorprendidos y atónitos ante su dirección con “Whiplash” en el año 2014, y de igual forma cuestionándonos cuál sería su próxima obra después de semejante película como “Whiplash”. Este año llega Damien Chazelle con “La La Land”; un musical ambientado en la ciudad de Los Angeles contando la historia de dos soñadores: Sebastian interpretado por Ryan Gosling, y Mia interpretada por Emma Stone. La La Land es un triunfo en todo su esplendor, un logro del cine que no se ha visto en mucho tiempo, te atrapa desde el principio con su primera escena musical, dándote el concepto de la magia y el tono que están por venir. Damien Chazelle dirige este film de una manera fascinante.
Chazelle ha demostrado ser uno de los mejores directores y escritores en Hollywood de estos tiempos. La película te atrapa con su encanto, su dialogo fluye como poesía perfectamente en el ritmo de la película y no decae en ninguna secuencia de esta. La química entre Emma Stone y Ryan Gosling es perfecta, los dos siguen demostrando ser una fuerza imparable como actores en Hollywood desde ya varios años. La actuación de Emma Stone es una montaña rusa de emociones mientras Ryan Gosling deja ver su actuación muy impecable y cada vez superándose más. Uno de los detalles más impresionantes en este film es su manera de sumergirte entre sus escenas musicales estilo “Singing in the rain” hasta llevarte a un punto de la música moderna donde no se pierde el ritmo ni el concepto del filme y lo mejora. Esta película en si es un tributo al cine de oro en Hollywood y los tantos musicales que nos ha traído a lo largo de los años, y a la vez marca su estilo con elegancia y una historia de amor bien escrita es aquí donde el guion de Damien Chazelle es uno de los mejores de este año. La música en este film es un logro, “City Of Stars” es ese tipo de canción que se queda en ti y podrías estar tarareando todo el día. Su soundtrack compuesto por “Justin Hurtwitz” es de lo más fino y romántico que he escuchado en soundtracks este año, simplemente un logro increíble con este film.
Las escenas de los musicales han sido visualmente lo mejor que he visto en una película de este género desde Les Miserables, cada secuencia y en cuanto el segundo que la música empieza, el escenario se transforma con cada tonada y se vuelve un viaje surreal del romanticismo en este musical. Damien ha creado una carta de amor no solo a los musicales y a ese cine de oro, si no a esos soñadores que se encuentran ahí afuera persiguiendo esos sueños, los futuros artistas que vienen. Es romántica, encantadora e hipnotizante. Todo un logro del cine musical este año, y seguramente ganará varios premios en la entrega de los Oscar 2017.
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